Una sociedad superior
Ayer, mientras veía un apelicula de guerra y me quejaba por la estructura de los ejercitos del mundo y su utilidad real, recordé con alegría la solución por la que optó Japón allá por 1946, despues de la segunda guerra mundial.
Si, renunciaron al "derecho" legitimo que tiene un país a defenderse a través de acciones de guerra. Analicemos un poco el papel actual de los ejercitos del mundo.CHAPTER II: RENUNCIATION OF WAR
Article 9:
Aspiring sincerely to an international peace based on justice and order, the Japanese people forever renounce war as a sovereign
right of the nation and the threat or use of force as means of settling
international disputes.In order to accomplish the aim of the
preceding paragraph, land, sea, and air forces, as well as other war
potential, will never be maintained. The right of belligerency of the state will not be recognized.
- Conciliador: se movilizan las fuerzas armadas para detener disturbios en paises de terceros. Bajo mi punto de vista es un papel muy peligroso ya que escusa a un país de tomar las calles de otro.
- Misión de paz: identica a la anterior pero de mayor plazo de tiempo y con un objetivo concreto, como el cambio de gobierno o la celebtación de elecciones democráticas. Aquí nos enfrentamos al problema de los "gobiernos títere".
- Respuesta ante amenazas externas, ya sean las fronteras del pais o en embajadas en terceros paises. Estos problemas nacen directamente del fallo diplomático.
Existen ejercitos profesionales exclusivamente para que la guerra no llegue la puerta del simple mortal, pero llega por la caja mágica que ya nos ha insensibilizado por repetición. El ejercito no es comprometido, el mando no es electo y las decisiones no son consensuadas por lo que el microcosmos marcial es una dictadura en toda regla.
Este sistema llegará a su fin, tarde o temprano. Yo veo el futuro en un gran equipo de voluntarios que toman desiciones a través del sistema asambleario.
Japón tomó una valiente decisión, la cual hace poco ha estado a punto de romperse por presiones de relíquias del anterior régimen imperial. Tomemos ejemplo, yo, desde la nación que es mi casa, renuncio al derecho legítimo a la guerra.
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